Ramon Capdevila, director de L'informatiu Almacenes Construcción
El término feria proviene del latín feriam que significa día de fiesta. Buceando en libros de historia, vemos que esta expresión comenzó a utilizarse en la Edad Media. La primera feria de este tipo data del año 629, la “Foire de Saint Denis” cerca de París, que para el año 710 atraía a más de setecientos mercaderes. Pero para adentrarnos en la historia de las ferias comerciales, debemos remontarnos al Antiguo Testamento, en torno al año 600 a.c. En el libro de Ezequiel, encontramos la primera referencia: "Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias".
La transición hacia las ferias comerciales modernas comenzó en el siglo XIX en Alemania, concretamente en la ciudad de Leipzig. Y hasta ahora.
Nuestro sector no es ajeno a esta celebración y prueba de ello es que el pasado mes de marzo, los tres grandes grupos españoles, BigMat, Gamma y BdB, por este orden, celebraron sus respectivas ferias en Madrid, Málaga y Valencia, respectivamente. Dentro de este número de L’informatiu encontrarán extensos reportajes sobre cada una de ellas, reportajes donde hemos querido poner el foco en los socios que son, en definitiva, los verdaderos protagonistas de estos eventos. ¿Cómo se mide el éxito de estas ferias? Cuantos más socios acudan a la feria, más “contentos” estarán los proveedores. Y, desde luego, la capacidad de compra de estos será, en definitiva, la auténtica vara de medir del éxito de una feria.
Llevamos ya muchas ediciones de ferias (algunos grupos más que otros) pero si me permiten y salvando las distancias que, evidentemente existen, todas las ferias son más o menos iguales en cuanto al formato. Y es aquí donde llegamos a una reflexión que quería apuntar y que ya comenté hace dos años: ¿Tenemos que empezar a plantear un nuevo formato de Feria?
Con esto no quiero decir que el modelo actual esté totalmente agotado, pero sí que sería interesante empezar a pensar en un nuevo modelo de evento que se mueva paralelo a los cambios que se están produciendo en la distribución.
Y todo esto, lo digo también por lo acontecido este año. No se puede repetir el mismo calendario de este año. Realmente ha sido como un “pequeño despropósito”. Creo que los grupos de compras tendrían que llegar a un consenso para fijar las fechas de sus respectivas ferias en el calendario. Y lo digo por el buen futuro de “las Ferias”.
Una feria es como un ser vivo: hay que cuidarla y no exponerla a peligros.